La Inseminación Intrauterina (IIU) es una estrategia de tratamiento de los problemas de infertilidad de pareja, muy popular por su relativo bajo costo en comparación con otros métodos de Reproducción Asistida.
Consiste en la colocación de un extracto de espermatozoides, seleccionados por sus características físicas (buena forma, movilidad y cantidad) en el interior de la cavidad uterina de la mujer, a través de una cánula o catéter que se inserta en el cuello uterino, en el periodo ovulatorio.
Para lograr los mejores resultados, se utilizan medicamentos para estimular la ovulación, con la expectativa de obtener dos a tres óvulos en el ciclo.
En los casos de mejor pronóstico, es decir, mujer joven (menor de 35 años), sin alteraciones ni cirugías previas de las trompas de Falopio, sin endometriosis, varón sano, con excelente resultado del examen de espermas, el éxito esperado con este tipo de tratamiento por ciclo, alcanza el 15%.
Sus bajas tasas de éxito con relación a otros tratamientos especializados, la ubican como una opción en casos en los cuales se recurre al uso de semen de donante (varón sin producción de espermas, mujer soltera, entre otros).